Productores citrícolas de Tucumán están muy preocupados por la escasa actividad que se despliega en los puntos donde funcionan las barreras fitosanitarias en las rutas de la provincia, con la finalidad de que controlen el tránsito de todo tipo de vehículos camiones y vehículos para evitar el movimiento de frutas cítricas y de plantas que puedan estar infectadas con el HLB (Huanglongbing) o “enfermedad del brote amarillo”.
Se trata de una enfermedad infecciosa mortal distribuida por varios países productores de cítricos, no presente todavía en nuestro país. El HLB tiene un vector: el psílido Diaphorina citri que transmite la bacteria causante, Candidatus liberibacter, desde árboles enfermos a árboles sanos, y otros hospederos alternativos como Murraya paniculata, conocida como “mirto”.
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Por ello, entre los citricultores está circulando una nota que elevarán a la comisión directiva de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), cuyo cuerpo deliberará el próximo lunes, oportunidad en que tratarían todo lo relacionado con la problemática del HLB.
Los productores quieren que la entidad informe sobre las diligencias que estén realizando para lograr que funcionen adecuadamente las “barreras fitosanitarias”, que pueden ser fijas o móviles. “Las barreras fitosanitarias deben funcionar mejor que lo hacen actualmente. Y que los controles abarquen a todos los vehículos: camiones, camionetas, autos y colectivos, porque en cualquiera de ellos se pueden estar transportando plantas cítricas y plantas de citrus que pueden estar infectadas, lo que encierra un gran peligro para la supervivencia del sector”, dijo el hombre de campo que pidió reserva de su identidad.
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En este punto, los citricultores tucumanos también quieren saber si la ATC tomó contacto con el Senasa para lograr que los controles se realicen como indica la amenaza de esta mortal enfermedad.
“Estamos dispuestos a llegar hasta el Ministerio de Agroindustria de la Nación. Las respuestas que recibimos no son claras ni contundentes. Si el HLB llega destruirá las fincas de citrus de Tucumán. Es hora de que el Gobierno de Tucumán y la Casa Rosada hagan algo al respecto. Cuando la enfermedad se instale, será tarde para lamentarnos. Si aparece el HLB, se destruirá la actividad citrícola de Tucumán”, planteó un productor citrícola, quien se mostró muy tenso y preocupado por la situación.
Es que la actividad citrícola significa, para Tucumán, 42.000 puestos de trabajo directos, que estarían en riesgo si desembarca el HLB.